AP- Y hablando de cambios ¿crees que Barcelona sigue siendo un referente en el mundo por su arquitectura y su urbanismo?
OM- Yo creo que sí, lo que pasa es que Barcelona sigue siendo un
referente pero, cuando le preguntas a la gente, qué es lo que conoce, te dicen
Gaudí y La Sagrada Familia, y es la verdad. Yo he estado en la Expo de
Milán este año con mi hijo “Ah Barcelona come è bella la città, La
Sagrada, Gaudí…” no salían de ahí, es como Messi y Gaudí.
Barcelona, claro que es un
referente, yo creo que es una de las pocas ciudades del mundo donde los
arquitectos quisieran vivir siempre: Todos mis alumnos que vienen de otras
partes del mundo, teniendo trabajo y teniendo muchas veces mejor nivel de vida
en su respectivos países, prefieren quedarse aquí, porque aquí se vive bien, se
come bien, es fácil sentirse parte de la ciudad. Y, en eso, el aspecto
arquitectónico es fundamental, es una ciudad donde siempre pasan cosas. Un
arquitecto de Lima que trabajó en el despacho me decía: “….es que El Perú está muy alejado de todo pero, si estoy en Barcelona
estoy en el centro del mundo.” De hecho, vivía aquí y trabajaba para gente
de Perú: la gente no quiere irse de aquí. Y alumnos míos que tienen el máster
acabado y hablan no sé cuántos idiomas a veces prefieren quedarse aquí, mal
pagados e ir en bici al trabajo, que estar en sus países con un cochazo y con
una casa de campo.
Porque Barcelona tiene un
gran prestigio dentro de la profesión, pero muchas veces sí que es cierto que
el prestigio está impostado, la gente lo asocia a épocas pasadas que ya no
tienen nada que ver con el presente, y lo que sí que es cierto es que Barcelona,
a veces, tiene el problema de morir de éxito, quiero decir, Barcelona como
referencia tuvo un pico importantísimo cuando los Juegos Olímpicos que fue como
la gran culminación de todo un proceso de apertura democrática desde la muerte
de Franco hasta el 92, y yo creo que sí que es cierto que, en este momento, hay
otros países que ya estaban también entonces, como pueden ser la Suiza Alemana
(la distingo de otras Suizas), o la arquitectura portuguesa que siempre tiene
un nivel brillantísimo, o la arquitectura de las nuevas capitales grandes:
Londres, por ejemplo, en estos momentos, está haciendo más rascacielos que todo
el resto de Europa junta, yo que el año pasado fui siete veces a Londres por la
obra que hacíamos allá, la verdad es que estaba alucinado: solamente veía grúas!
Se ve que hay un índice “The global crane
index” que dice que es la primera ciudad del mundo en cuanto a obras estos
años. Pero lo mismo pasa en París y en otras grandes capitales europeas como
Berlín: tú te crees que ya lo conoces todo y, sin embargo, están en continua
transformación.
Pero luego te vas a un país
pequeñito como Letonia, donde formé parte del jurado internacional de este año que
debía de otorgar el Premio Nacional de Arquitectura, y te das cuenta que el
nivel de algunos arquitectos y arquitecturas, allá, son excelentes, no tienen
que envidiar nada a nadie. Entonces dices, hay mucha gente muy buena que la
toca en todos lados, Colombia por ejemplo, allí hicimos un número monográfico
de la revista T18 pues yo llegué allá, busqué guías de Colombia y no había
prácticamente cosas publicadas, y vi tantísimas cosas que dije: voy a hacer una
revista monográfica de 200 páginas de arquitectura colombiana contemporánea.
Los colombianos están haciendo cosas extraordinarias, hay gente de un gran talento
y, además, con dinero porque mucho del dinero que se dedicaba a la seguridad y
al orden público ahora se dedica a otras necesidades. Hay gente muy buena en
todos lados y, estar siempre en el candelero es muy difícil. Barcelona no debe
de obsesionarse con ser referencia, para seguir siéndolo.
AP- Barcelona tiene también esa arquitectura anónima que te rodea y
te acompaña…...
OM- Y que tiene un nivel medio muy alto, el Juanito medio lo hace
bien en general. El tejido de la ciudad es más importante que el elemento
concreto, el traje que no el botón. Yo, cuando salgo fuera, aprecio que la
gente todavía tiene la buena percepción de Barcelona y en seguida se va al Modernismo
como gran valedor y referencia, Gaudí y el Barça acaban siendo los dos grandes
valedores de la ciudad, y, por otro lado, lo que sí que es cierto es que lo que
no debemos es pensar que nosotros, en cuanto arquitectos catalanes o de
Barcelona, por ser ya arquitectos de Barcelona somos la hostia: a veces pasa
que uno sale fuera y se lo comen con patatas. Tienes que ser suficientemente
humilde, siempre.
AP- ¿Cuándo conociste a Constructora XEDEX?¿Qué destacarías de su trabajo?
OM- A Constructora Xedex les conozco en el año 96 cuando hicimos la
sede de Inmobiliaria Colonial. Xedex trabajaba con Colonial, como otras constructoras
y ganó el concurso convocado para hacer su sede, 19.600 m² en Diagonal nº 530.
Tuvimos una relación muy intensa porque esta obra se hizo por etapas pues no
querían mover a la gente y, entonces, hubo que ir trabajando, planta a planta,
trocitos a trocitos, y fue una obra muy complicada y, la verdad, es una gente
que se desenvolvió muy bien.
Luego Xedex ganó, también, el
concurso para hacer el edificio de Diagonal 409, también para Colonial, que era
la reforma integral del edificio. Contigo Antonio, tal vez por mi sangre vasca,
por parte de madre, me he entendido siempre bien, me pareces un tío honrado,
serio, profesional y buena persona. Siempre me dices que a ver si te encargo
más obras pero mi problema es que tengo más amigos constructores que
obras para dar a ofertar. Mi relación con Xedex ha sido siempre excelente,
tengo muy buena relación contigo, más que con tu hijo porque con él no hemos
trabajado en obra, obra. De los jefes de obra que habéis tenido siempre, me acuerdo
de los nombres de todos, el recuerdo es muy bueno y me encantaría volver a
repetir.
AP- ¿En qué
proyectos estás trabajando ahora?
OM- En este momento el más importante es el concurso que ganamos
junto con Coblonal Arquitectura para hacer la reforma de la Torre B3 en el Fórum
que es una torre de 14 plantas entera que estamos rehabilitando por dentro. Con
Coblonal estamos también haciendo una casa en Castelldefels, una casa muy
grande en primera línea de mar, y otra en Els Aiguamolls de l’Empordà. Estamos, pues, compartiendo tres
proyectos a medias con este equipo de arquitectura que son, además,
aparejadores y Project manager, pero, sobre todo, que hacen un interiorismo muy
bueno y que nos entendemos muy bien trabajando (ya hicimos un concurso juntos
que perdimos (nos ganó Jordi Badia para hacer la Torre Alta Diagonal) y, a
partir de ahí nos hicimos amigos. Me ha pasado algo como con Guim Costa, con
quien hicimos la Clínica de Aresa a medias y después hemos hecho cosas, juntos,
en Portugal. Yo creo que en la vida hay que ir dejando amigos, lo que no puedes
es ir cabreándote con la gente, a medida que pasas.
Estamos también haciendo lo
que yo digo “cuines i banys” pero son “cuines i banys” de un tamaño mayor: una
reforma integral de una vivienda de un director de una empresa inglesa junto a
Palo Alto. Y, en Balmes-Bonanova, una reforma de un piso de otro señor que
también es director de una multinacional. Estos son los proyectos que tenemos
ya en obras.
Y luego tenemos, en este
momento, varios posibles centros comerciales, todavía ninguno firmado, pero
después de haber acabado el de la Jonquera, nos han invitado a hacer un trabajo
en La Illa, que espero que concluyamos para el 2018; También tengo otros
centros comerciales de nueva planta en distintos puntos de Catalunya, algunos
grandes, en Lérida un tema de 53.000 m², otro en Girona de 30 o 40.000 m² en el
centro, con hotel, apartamentos asistidos, un proyecto tremendamente complejo. Acabamos
de hacer ahora un proyecto para un “Food court” de híper lujo en Paseo de
Gracia, que había quedado parado por la moratoria de los hoteles, por estar vinculado
a un futuro hotel y que ahora hemos leído que por fin va a tirar adelante, con
lo cual es muy posible que nuestro proyecto tire adelante. Son como cinco o
seis temas los que están, en este momento, danzando.
Yo no quiero renunciar, tampoco,
a los temas de recuperación de canteras en Inglaterra que, de momento, no han
culminado en nada; de Rusia me he olvidado porque era un tema demasiado grande,
240.000 m² de obra, además de que es muy complicado el país (y ahora, con la
cotización actual del rublo, no vamos a hacer nada); en China ganamos un tema
en Shanghái que era muy secreto y estaba más lejos aún que Rusia. Yo nunca
confié en ganarlo, y lo ganamos; al final, creo que no saldrá, porque China
está muy lejos (física y culturalmente) y, de momento, ya han inaugurado el
edificio, sin la parte nuestra que deberíamos de haber hecho: son cosas que se
complican.
Sé que con el CERN saldrán más cosas, porque han quedado muy contentos con nuestro trabajo, creo que hemos dejado allí muy buen sabor de boca. Y luego está América latina, ese sueño desmesurado de Europa (en palabras del mexicano Carlos Fuentes) que veremos, veremos… Let´s see
Constructora Xedex, S.A., es una empresa fundada el 2 de julio de 1986, dedicada a todo tipo de obras de edificación.
Podemos resaltar nuestra adaptabilidad a muy diferentes tamaños y ritmos de obras desde trabajos de mantenimientos y reformas, de rehabilitación de locales comerciales, viviendas y oficinas a la construcción de edificios de nueva planta y restauración de patrimonio arquitectónico, teniendo por ello volúmenes y plazos de obras muy variables.
Constructora Xedex, S.A., da trabajo a más de 50 colaboradores entre directivos jefes de obra, encargados, personales de obra y personales de oficina.
El equipo técnico está formado por: 3 Arquitectos, 2 ingenieros industriales, 5 Arquitectos Técnicos.
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